Un mundo desconocido y lleno de oportunidades: te ayudamos a preparar el acceso a funcionario de prisiones en Santander

De uno de los mundos más desconocidos y a la vez más intrigantes, pero estamos poco acostumbrados a escuchar sus historias reales y mucho más a creernos los mitos de la calle y del cine. Sin embargo, la realidad de los centros penitenciarios es muy distinta a lo que solemos oír comentar por ahí. Para empezar, se trata de un mundo real donde trabajan personas reales, además de que conviven aquí ese otro colectivo de personas llamados internos e internas. Son las dos grandes realidades humanas de eso que antes llamábamos cárceles y que ahora se conocen como centros penitenciarios.

Nuestra vocación por preparar al personal de Instituciones Penitenciarias en Santander

Sin duda un mundo que representa muy bien la sociedad en que vivimos y que siempre tiene dos lados. Dos caras diferenciadas. Está por ejemplo la faceta oscura de la criminalidad que arrastra a ciertas personas a estos centros penitenciarios. Pero también está la cara amable y constructiva de esa misma sociedad, los funcionarios de prisiones en Cantabria y en cualquier otro lugar del mundo civilizado, personas cualificadas y voluntariosas que trabajan para reinsertar a esas otras. El bien contra el mal. Nuestra sociedad otorga segundas oportunidades a quiénes de alguna manera han elegido ser sus peores enemigos y los intenta reciclar para convertirlos en ciudadanos que trabajen pacíficamente como los demás. Sin duda una misión apasionante, que merece todos los recursos y el mejor personal del mundo.

La faceta humana de los centros penitenciarios

¿Qué sería de nuestra sociedad sin los centros penitenciarios? Se trata de una labor callada y diaria, fundamental para el desarrollo de nuestra sociedad. El Estado tiene una presencia muy fuerte en esta área tan importante de proteger a los ciudadanos y reconducir a las personas que se han entregado al mundo del crimen.. Aunque a veces cueste verlos así y más en los casos más graves, como son las agresiones sexuales o físicas, inclusive en su peor forma, que son los asesinatos.

Preparación del examen de acceso a Instituciones Penitenciarias en Cantabria

Son personas y alguien se tiene que ocupar de que no hagan daño a los demás y a poder ser reparen en parte el daño que han producido. En pocas palabras, al igual que a veces desagradable trabajo de policía, alguien tiene que hacer que la sociedad funcione también en sus rincones más oscuros. Como nos contaba hace poco nuestro preparador de Policía Nacional en Santander, este tipo de trabajo es más humano que otros porque estás más cerca de los problemas de verdad. Y ves situaciones que tú en tu familia y entorno no has padecido, pero que existen, y es muy confortante poder hacer algo al respecto y ayudar a los demás. Aunque sea a veces por un momento, como nos decía nuestro preparador del CNP en Cantabria, pero es que también hay que dejar trabajar a otros en un Estado de Derecho: Sistema Judicial, Instituciones Penitenciarias, etc.

Convocatoria histórica de plazas para funcionario de prisiones en Cantabria y toda España

A esos otros funcionarios que se ocupan precisamente de discernir y gestionar quién ha infringido la ley y quién no, como son los funcionarios de la Administración de Justicia en Cantabria, a los cuales también formamos. Y, por supuesto, los grandes olvidados de todos, los funcionarios de Instituciones Penitenciarias, por cierto, están pidiendo a gritos que se cubran ya las plazas pendientes en su delicado sector. Una demanda que debería ser una esperanza cierta para los que preparan el examen de acceso a Instituciones Penitenciarias en Cantabria y en todo el país. Porque realmente se trata de una necesidad vital que vamos a tener que cubrir sí o sí, como sociedad y como ha Estado.

Cómo son las condiciones laborales de los funcionarios de prisiones en Cantabria y toda España

De las condiciones laborales de los funcionarios de prisiones en Cantabria y en toda España no hace falta hablar mucho. Si empezamos porque muchos de nuestros alumnos y alumnas son hijos e hijas de este tipo de personal, como es lógico, creemos que está todo dicho. Porque nadie quiere para sus hijos un trabajo que sea peligroso o que no merezca la pena, pero son los propios funcionarios de prisiones que conocemos los que muchas veces estimulan a sus hijos e hijas para prepararse la oposición de Instituciones Penitenciarias en Santander o a distancia. Y ésa es la mejor garantía de que no se trata precisamente del peor trabajo del mundo, sino de una oportunidad laboral para toda la vida.

Convocatoria de plazas para Instituciones Penitenciarias en Cantabria en 2021 muy necesaria

Como ya hemos mencionado, por tanto, las actuales quejas del sector de los funcionarios de prisiones en todo el país se refieren sobre todo al escaso personal, directamente buena para los que queramos opositar. Es cuestión de poco tiempo que este problema se resuelva y el Estado ya está en ello con esta actual convocatoria de plazas para Instituciones Penitenciarias en Cantabria 2021 y en todo el país. Por lo tanto, tanto si superamos esta próxima convocatoria de plazas como si no, la realidad que tenemos por delante es muy prometedora en ejercicios sucesivos.

Trabajar con esas personas a las que nadie quiere y de las que nadie se quiere ocupar pero que están ahí. Y muchas veces se trata de personas con carencias muy graves que la sociedad no ha corregido antes de que se conviertan en factores que han iniciado una vida de delincuencia. Factores como pueden ser la pobreza en todas sus posibles formas, porque la mayoría de los crímenes tienen su verdadero origen en carencias de tipo social, familiar, afectivo, mental, de adicciones, etc. Y esto lo sabes mejor que nadie los funcionarios de prisiones, ahora llamados personas trabajadoras de los centros e instituciones penitenciarias.

Te ayudamos a conseguir plaza en Instituciones Penitenciarias en Cantabria cuanto antes

Por lo que a nosotros respecta, y estamos en un contacto directo total con el mundo de las Instituciones Penitenciarias, se trata de una vocación muy bonita. Precisamente porque trabajamos con personas y es muy gratificante resultar útil a los demás, pero en especial a aquéllos que se encuentran en verdaderos problemas. Y los centros penitenciarios son los principales muestrarios de todos los problemas posibles. Para empezar, el mundo terrible de las adicciones, que a tantas familias ha quitado la paz, truncando vidas muchas veces jóvenes. Personas que por esas carencias de las que hablábamos antes introducen en el mundo de la droga, el alcohol, el juego y otras adicciones tremendas que rematan precisamente en que estas víctimas se convierten en victimarios de otras personas.

El ser condenado por la Justicia no es el final de nada, sino el principio de una situación que debería ser coadyuvante para la reinserción de una persona que se ha equivocado y que tiene que cambiar y pagar por lo que ha hecho. Hace poco, un amigo me contaba que su padre, que fue una leyenda en la Policía Científica de este país, recibió un día la petición de una persona para ayudarle a no ir a la cárcel, a lo que este le contesto que él era policía y lo que hacía era meter a la gente en la cárcel. Que él no era juez para decidir quién tenía que salir. Y es que eso es la división de tareas y poderes en un Estado de Derecho, pero justo después del juez hay todavía otras personas trabajadoras que sirven al Estado y a la sociedad y son los funcionarios de prisiones.

Un trabajo seguro y para toda la vida: prepara con nuestros temarios el acceso a Instituciones Penitenciarias

El trabajo de los funcionarios de prisiones es muy humano. De un contacto directo y total con personas de carne y hueso que tienen unas problemáticas, pero que por regla general suelen volcarse con el personal de las prisiones. Porque son quienes están también cuidando de ellos y hasta formándoles y preocupándose por su futuro. Y son su gran contacto con ese mundo en exterior al que quieren volver algún día en las mejores condiciones posibles. ¿Que a veces suceden las cosas más imprevistas y esas personas reinciden, al salir de la cárcel, a la menor oportunidad y de forma completamente inesperada? Son gajes del oficio. Cómo encontrar otra profesión donde suceden también fallos garrafales y a veces cosas que no son culpa de nadie. Es una vocación y un trabajo y aquí nadie es perfecto, empezando lógicamente por los internos e internas, que son los que tienen por los problemas de verdad. El personal de centros penitenciarios simplemente trabaja y en unas condiciones laborales difícilmente comparables, incluso dentro de la realidad del funcionariado español, además de con las máximas condiciones de seguridad. Porque existen pocos lugares en el mundo más seguros que un centro penitenciario en España.