Por nuestra directora, Montserrat Peña Marotías, Presidenta de la Comisión de Formación de CEOE-CEPYME Cantabria y fundadora de la Academia de Oposiciones Códice
Queremos contaros a dónde va el dinero que un alumno paga en una academia legal, que paga impuestos y contrata trabajadores, y a dónde va el dinero que le damos a esos profesores particulares (“piratas”) que dan las clases en su casa. Y ahora, además, con el consiguiente riesgo de contagiarnos si vamos a estas casas particulares. Una situación de precariedad que está siendo tolerada en gran medida por las autoridades, pese a que estos preparadores ilegales no cumplen con ninguna normativa laboral, fiscal ni sanitaria.
Y luego no nos quejemos de que no salen suficientes plazas de empleo público o de que no hay recursos para la Sanidad o Educación.
Contratamos profesores ilegales y nos quejamos de que no hay plazas para maestros
Hace algún tiempo, un opositor a las plazas de profesor de Primaria en Cantabria que estaba preparando sus exámenes de la oposición con un preparador privado, es decir, con un Maestro, en casa de éste y en un pequeño grupo de cuatro o cinco personas, se quejaba de que ese año no se habían convocado muchas plazas. De que los ajustes económicos del Gobierno no permitían aumentar el número de funcionarios en Educación en Cantabria y el resto del país, que él consideraba uno de los pilares esenciales del progreso de un país. Su interlocutor, claro está, se sumó con gusto y con vehemencia a las protestas por estos vergonzosos recortes.
- Como conocedora de la realidad de las empresas de formación, me propuse explicar cómo se distribuye el dinero que paga un opositor, por una parte, a una academia o centro de formación legalmente autorizada en el ámbito fiscal y laboral, así como en materia de normativa municipal y autonómica.
- Y, por otra parte, el dinero que paga a un preparador privado, que trabaja en su casa y que carece de las licencias para el desarrollo de una actividad económica. Para ello utilicé la cifra de 100 € como nivel de referencia.
¿A dónde va el dinero de la enseñanza privada legal?
En el primer caso de los 100 € que el opositor abona, legalmente en una academia, el/la propietario/a de la misma hará un desglose de gastos como el siguiente:
Supongamos que el beneficio de su negocio está en torno al 20%, es decir, que 80 € conforman el total de los gastos y 20 € será el montante de los beneficios.
De los primeros 80 € una parte, digamos que 25 € estarían dedicados al alquiler del local, otros 20 € al sueldo del profesor que imparte las clases. 7 € costaría el sueldo del personal administrativo y de limpieza, 10 € se irían en los seguros sociales, tanto la cuota de autónomos del gerente como los de los empleados. 4 € serían gastos de luz, teléfono, asesoría, etc.
En el capítulo de inversión, porque hay muchos gastos que pasan desapercibidos, hay que actualizar y amortizar los gastos iniciales de apertura del local (mobiliario, equipos informáticos, materiales académicos, decoración, cuartos de baños, sistemas de seguridad, obras de acceso para personas con discapacidad, formación del personal, etc.) empleará otros 14 €.
Son gastos que sólo conocemos de verdad los verdaderos profesionales de la formación en oposiciones en Cantabria.
La formación privada legal crea puestos de trabajo e impuestos
Cuando pagamos una matrícula para un curso o formación de oposiciones en Cantabria estamos contribuyendo a la creación de puestos de trabajo legales, una potenciación de riqueza social que también repercute en las cuentas públicas: los ingresos que van al Estado vía impuestos directos, indirectos o seguros sociales.
Por ejemplo, de los 25 € en concepto de alquiler, el 21%, es decir, 5,25 € corresponden al IVA y otro 15% (3,75 €) se le retienen al propietario en concepto de I.R.P.F. El resto, 16 €, que percibirá el dueño del local, será el ingreso de éste, el cual estará sometido igualmente a un nuevo reparto, similar al del dueño de la academia.
Por otra parte, de los 20 € de sueldo del profesor, un 15% (3 €) será retenido en concepto de IRPF y del resto, el profesor, habrá de pagar una mayor cifra en función de su declaración anual. Pero será un ingreso limpio, fiscalmente transparente. Algo parecido a lo que ocurre con los sueldos de personal y limpieza, aunque con menor retención, pongamos que de un 10 %, lo que supone 0,7 €.
Para no aburrir, del resto de gastos (exceptuando los 10 € de seguros sociales, los cuales son íntegramente una aportación al erario público), es decir, de los 18 € restantes, Hacienda “recogerá”, a priori, un 21 %, es decir, otros 3,78 €.
En la parte final, la del beneficio del empresario (20 €), habrá de ingresar a la Hacienda Pública, bien en concepto de IRPF o de Impuesto de Sociedades, una media del 22,5 %, es decir, 4,5 €.
En total, de los 100 € abonados por el futuro maestro, el erario público habrá recaudado, a priori, es decir, antes de hacer otras cuentas, 30,98 €. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los otros 69,02 € han entrado en un circuito fiscal y transparente de empresas y contribuyentes. Un importe que otros receptores, como los empleados de la academia, de la misma forma que el/la propietario/a, habrán de hacer sus respectivas aportaciones a Hacienda, con lo que es razonable suponer que esa cifra de más de 30 € aumentará considerablemente.
En Códice queremos defender la legalidad y el juego limpio en la preparación de oposiciones en Cantabria y la formación para desempleados y otros aspectos importantes para el desarrollo humano y económico de nuestra sociedad.
Preparadores de oposiciones pirata en Santander
Veamos ahora cómo se distribuyen los 100 € que el otro opositor ha pagado a un preparador. Es mucho más simple que en el caso anterior, os lo adelantamos, por la simplicidad de “llevárselo todo a la saca”. ¿Para qué mantener abierta una academia legal y contratar a profesores para academias en Cantabria si podemos arreglarnos, por las buenas, en el salón de nuestra casa?
Como el preparador es funcionario de carrera, con dedicación exclusiva, por lo que no puede ejercer una actividad económica por cuenta propia, efectuará esta preparación de forma clandestina, en su casa o un local propio. No pagará IVA ni retención, no abonará cuota de autónomos ni tendrá a ninguna otra persona contratada, pues no podrá figurar nunca como empleador dado que todo en su actividad es ilegal.
Por supuesto, jamás declarará a Hacienda como ingresos esos 100 €. Su actividad es completamente opaca, en definitiva, lo que se suele llamar dinero negro.
Su aportación al erario público de la enseñanza privada ilegal, en las casas, es CERO.
Como quiera que algunos hemos visto que la misma situación tiene lugar en muchas otras especialidades de la formación para oposiciones en Cantabria y el país. Por ejemplo, en los ámbitos de las oposiciones a jueces, inspectores y subinspectores de Hacienda y de Trabajo, la perplejidad se va haciendo tan mayúscula como la impresión de que vivimos con un pie en un país europeísta y el otro anclado en tradiciones propias del subdesarrollo.